La Cumbre de Barcelona, que se celebra los días 27 y 28 de noviembre, supondrá
el fortalecimiento político de un Proceso único de cooperación regional,
iniciado en 1995 bajo la Presidencia española de la Unión Europea.
Desde su creación, se han producido cambios importantes en la situación
internacional y en el seno de la Unión Europea, que requieren su revisión y
actualización. Por ello, a partir de ahora se hace necesaria una cooperación
más estrecha en diversas materias, como el tratamiento conjunto de la
cuestión de las migraciones y el de la seguridad para afrontar los nuevos
riesgos y amenazas comunes.
Por primera vez, y con motivo del 10º Aniversario de la Conferencia
Euromediterránea de Barcelona, se reunirán los países
pertenecientes a la Asociación Euromediterránea a nivel Cumbre, es decir, a
nivel de Jefes de Estado y de Gobierno.
La Cumbre de Barcelona se celebra bajo la Presidencia Comunitaria que
ostenta el Reino Unido en este segundo semestre del año; y España, que ha
jugado siempre un papel importante en la política mediterránea de la Unión
Europea, actúa como país anfitrión. En el seno de la UE se ha declarado,
además, este año 2005 Año del Mediterráneo, lo que ha supuesto una importante
movilización de la sociedad civil en toda Europa, como lo demuestran en España,
los numerosos actos organizados con ocasión de la Cumbre Euromediterránea.